Sacramentos de la iniciación cristiana.
"Ritos de iniciación" los encontramos en las diferentes culturas. Por eso se puede decir que "iniciación" es el proceso dinámico por el que una persona se introduce en la vida y la experiencia de un determinado grupo étnico, social o religioso.
Nosotros hablamos de la "Iniciación cristiana" que es el camino de fe y conversión, con el que el hombre, movido por el anuncio de la Buena Noticia, se introduce gradualmente en el Misterio de Cristo y en la vida de la Iglesia. La fe nace de la escucha de la Palabra de Dios, y esa escucha lleva a la conversión.
El anuncio de la Buena Noticia de Jesús, suscita la fe en el corazón y el cambio de vida, de costumbres. Y la fe lleva al Bautismo-Confirmación-Eucaristía, que son los Sacramentos de la Iniciación Cristiana. Por estos sacramentos nos introducimos en el conocimiento y vivencia de Jesús y en la responsabilidad de sentirnos comunidad de la Iglesia.
Al comienzo de la Iglesia encontramos a Pedro que anuncia a Jesucristo muerto y resucitado: "Sepa todo Israel con absoluta certeza, que Dios ha constituido Señor y Mesías al mismo Jesús, a quien ustedes han crucificado” (Hech 2, 36). Y este anuncio de Pedro provoca la fe y la conversión. "Estas palabras les llevaron al corazón y preguntaron a Pedro y a los demás apóstoles: “¿Qué tenemos que hacer, hermanos?”. Pedro les contestó: “Conviértanse y bautícense en el nombre de Jesucristo para el perdón de los pecados y recibirán el Espíritu Santo” (Hech 2, 37-38). Y los bautizados se agregaban a la comunidad y participaban en su vida (Hech 2, 41-47).
Nosotros hablamos de la "Iniciación cristiana" que es el camino de fe y conversión, con el que el hombre, movido por el anuncio de la Buena Noticia, se introduce gradualmente en el Misterio de Cristo y en la vida de la Iglesia. La fe nace de la escucha de la Palabra de Dios, y esa escucha lleva a la conversión.
El anuncio de la Buena Noticia de Jesús, suscita la fe en el corazón y el cambio de vida, de costumbres. Y la fe lleva al Bautismo-Confirmación-Eucaristía, que son los Sacramentos de la Iniciación Cristiana. Por estos sacramentos nos introducimos en el conocimiento y vivencia de Jesús y en la responsabilidad de sentirnos comunidad de la Iglesia.
Al comienzo de la Iglesia encontramos a Pedro que anuncia a Jesucristo muerto y resucitado: "Sepa todo Israel con absoluta certeza, que Dios ha constituido Señor y Mesías al mismo Jesús, a quien ustedes han crucificado” (Hech 2, 36). Y este anuncio de Pedro provoca la fe y la conversión. "Estas palabras les llevaron al corazón y preguntaron a Pedro y a los demás apóstoles: “¿Qué tenemos que hacer, hermanos?”. Pedro les contestó: “Conviértanse y bautícense en el nombre de Jesucristo para el perdón de los pecados y recibirán el Espíritu Santo” (Hech 2, 37-38). Y los bautizados se agregaban a la comunidad y participaban en su vida (Hech 2, 41-47).